Hola amigas, soy su fisioterapeuta y especialista en “inflamación”. Hoy les explicaré los conceptos básicos para que entiendan lo que es el “linfedema”. Para algunos es una palabra muy intimidante, pero simplemente quiere decir: inflamación de los vasos linfáticos. Frecuentemente el linfedema es la inflamación del brazo y del cuadrante (parte superior del tórax y la espalda) donde se realizó la cirugía, del que se extirparon los ganglios linfáticos para detener la diseminación de las células cancerosas. Cuantos más ganglios linfáticos se les hayan extirpado durante la cirugía de cáncer de mama, mayores probabilidades tendrán de desarrollar linfedema, debido a la acumulación de linfa y a que no hay ningún lugar al que pueda dirigirse de manera inmediata.
El linfedema se presenta en más del 8% de las mujeres después de la cirugía y ese número aumenta al 35% en mujeres que reciben terapia de radiación después de la cirugía. En la mayoría de los casos, el linfedema aparece inmediatamente después de la cirugía, pero su inicio puede darse hasta 30 años más tarde. Obviamente, esto es diferente en cada caso. Por ese motivo es importante conocer las indicaciones, la atención y las precauciones sobre el linfedema para que ustedes entiendan en qué nivel de riesgo se encuentran.
Lo único que realmente necesitan es entender bien lo que pueden hacer para prevenir o controlar el linfedema. ¡No le permitan tomar el control! ¡Ustedes deben controlarlo! Como en todas las áreas de la vida, educarse es la clave.
El factor más importante para protegerse del linfedema es reconocerlo de manera temprana. ¿Cómo? Si se acaban de someter a una cirugía, pregúntenle a su médico cuántos ganglios linfáticos fueron extirpados. Esto les ayudará a determinar si están en un riesgo bajo, medio o elevado. Recuerden que esto sólo significa que deben estar más atentas, pero no debería alarmarlas ya que ustedes son las que controlarán la situación.
Todas tenemos un promedio de 25 a 30 ganglios linfáticos axilares en cada axila (bajo el brazo), así que cuantos más ganglios les hayan extirpados, más atentas deberán estar a las precauciones que deben tomar. Si la radiación forma parte de su tratamiento, la intensidad de la radiación y las áreas irradiadas también serán un factor determinante.
Pregúntenle a su médico si están en riesgo de presentar linfedema, su médico debería poder responder todas sus preguntas o inquietudes y derivarlas a un terapeuta especializado en linfedema si fuera necesario.
Pero no se apoyen solamente en su médico. ¡Sean proactivas! Aquí tienen un par de sugerencias. Dentro de las primeras cuatro semanas después de la cirugía, vayan a un fisioterapeuta certificado específicamente en linfedema para que las pueda guiar con la orientación general correcta sobre cómo realizar actividades y ejercicios para mantener su rango de movimiento a fin de continuar moviéndose y mantenerse fuertes. También, adquieran el hábito de comparar los brazos. Después de la cirugía es normal que el lado afectado esté inflamado sobre ese cuadrante, ocasionalmente el brazo permanecerá así hasta que comiencen a moverlo y recuperen el rango de movimiento y la fuerza tal como les mencioné. Ahora bien, si la inflamación en el brazo o cuadrante afectados no disminuye en un mes, hagan que su médico o terapeuta vuelva a evaluarla.
Aquí hay algunos síntomas a los que pueden estar alertas:
- Inflamación de los dedos y el brazo
- Llagas en la piel
- Les resulta difícil usar prendas ajustadas
- El brazo se siente tenso (lleno)
- Les resulta difícil mover las articulaciones afectadas
- El hombro está dolorido porque el aumento de peso en el brazo
- Los viejos anillos, brazaletes o relojes quedan ajustados
Además, sigan estas precauciones: No levanten cosas pesadas hasta que la inflamación haya desaparecido o se la haya tratado y confirmen con su fisioterapeuta o especialista en linfedema si pueden o no pueden comenzar a hacer ejercicios con pesas. Les reitero, esto dependerá de su nivel de riesgo. Existen otras precauciones pero no sirven para todos así que se recomienda el uso de un programa individualizado. De todas maneras, mencionaré algunas de estas precauciones para quienes ya saben o sospechan que presentan signos y síntomas de linfedema.
Estas precauciones están dirigidas SÓLO al brazo o área superior del tórax del lado en el que se realizó la cirugía:
- No levantar cosas pesadas hasta haber controlado la inflamación (recuerden hablar con su fisioterapeuta o especialista en linfedema)
- No extraer sangre de ese brazo
- No realizar tomas de presión arterial en ese brazo
- Evitar los cortes y las picaduras de insectos (si esto les ocurre, usen una crema tópica antibacteriana, como Neosporin y controlen el área. Si no cicatriza o se ve peor, vayan a ver al médico para seguimiento, es posible que sea necesario recetarles antibióticos).
- Usar una afeitadora eléctrica para la axila. ¡NO usar hojas rasuradoras!
- No cortar las cutículas al arreglarse las uñas
- Usar la prenda (manga) de compresión para hacer ejercicio y para viajar en avión
- Mantener su peso corporal ideal
- Hacer ejercicio (pídanle a su fisioterapeuta que les recomiende un programa apropiado para ustedes)
- No usen ninguna prenda con mangas o puños ajustados, ni joyas apretadas
- Muévanse: No se queden sentadas en un mismo lugar más de 20 minutos
- Mantengan el brazo ubicado sobre el nivel del corazón por lapsos, todo lo que sea posible
- Lleven su bolso en el hombro contrario
- No usen una almohadilla térmica en el brazo afectado
Les recomiendo a todas que se informen, cuánto más comprendan menos intimidante les resultará. Saber que están haciendo las cosas correctamente, les ayudará a aquietar su mente. Recuerden que este “linfedema” es sólo una afección. Ustedes pueden controlarlo, ¡no dejen que las controle!
Si necesitan más información sobre el linfedema, pueden obtenerla en la Lymphedema Foundation of South Florida al 305.740.7292 o visiten nuestro sitio Web en: http://lymphedemafoundationsf.org
Saludos